Ayer 7 de agosto tuvimos la oportunidad de participar en el programa El Matì à Punt que se realiza en directo en la televisión autonómica À Punt.
Dentro de la sección de «consumo» del programa, se realizó un coloquio sobre la controversia creada a raíz de las declaraciones de la Ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en las que manifestó que «el diésel tiene los días contados» y que han generado gran polémica y sobre todo mucho temor y confusión.
Las emisiones de vehículos son controladas por las normas Euro. La primera, Euro1, entró en vigor en 1993 para marcar unos niveles máximos de emisiones de gases de combustión interna de los vehículos nuevos vendidos en los Estados Miembros de la Unión Europea.
Los principales agentes a controlar eran los potencialmente más peligrosos para la salud de las personas: óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, la parte del carburante mal quemado (hidrocarburos inquemados) y las partículas.
A partir de ahí, la norma ha ido evolucionando hasta la actual 6, de fecha septiembre de 2014 que entró en vigor en septiembre de 2015.
La Euro 6 es especialmente relevante para los vehículos diesel, que deben cumplir con un límite de emisiones de NOx (óxido de nitrógeno), un agente catalogado como cancerígeno por la OMS (Organización Mundial de la Salud) desde 2012, de 80 mg/km. El humo del diésel estaba desde 1988 considerado como posible carcinógeno (grupo 2A de la escala).
La Euro 6 ha sufrido dos modificaciones y en septiembre de 2018 entra en vigor la tercera, la Euro 6c, cuyo cambio trascendental es el cambio en el test para homologar los vehículos, que hace que las pruebas sean mucho más exigentes.
Hasta ahora, los valores para medir las emisiones de los vehículos se obtenían según el sistema continental de homologación de emisiones y consumos, el New European Driving Cycle (NEDC), los cuales se consideran, tras realizar diversos estudios, muy alejados de lo que en realidad emiten los vehículos en la carretera, llegando.
A ello se unió el escándalo «Dieselgate» que manipulaba las emisiones mediante la instalación ilegal de un software que alteraba los resultados de los controles técnicos de emisiones contaminantes en más de 10 millones de automóviles con motor diésel.
Por ello, desde el 1 de septiembre de 2017 los vehículos debían ser homologados acorde a lo indicado en la euro 6c que introduce los tests Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedures (WLTP) y desde el 1 de septiembre de 2018 no podrá ser matriculado ningún vehículo que no haya sido homologado mediante este protocolo.
La WLTP se ajusta más a las condiciones de uso reales, lo que llevará a un mayor gasto de combustible y, consecuentemente, a una mayor emisión de sustancias no permitidas, que con el NEDC. Sin embargo, no se modifican los límites de las normativas Euro6. Este examen se complementa con una prueba en condiciones reales de conducción, RDE (Real driving emissions), que evalúa los niveles de óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas.
Uno de los problemas será los vehículos homologados con la euro 6b (tests NDCE), lo cuales si no se han vendido antes del 1 de septiembre de 2018, deberán ser adaptados a la 6c (tests WLTP), lo cual puede llegar a ser muy dificultoso y podrá llegar a encarecer notablemente el vehículo.
Por ello, es muy probable que veamos grandes descuentos de estos vehículos diésel homologados con la euro 6b durante este mes de agosto.
Aquí os dejamos el vídeo del programa.